¿Qué idea o qué fe tengo sobre lo que hay después de la muerte?
¿Creo que hay algo o que no hay nada?
Si creo que hay algo, ¿Qué es?
¿Dónde y cómo me he forjado esta fe o creencia?
¿Creo que en esta vida hay justicia?: ¿el castigo a todo mal y premio a todo bien que merecemos?
¿Creo que la manera de vivir en esta vida influye de alguna manera en mi destino eterno? ¿Cómo?
¿Creo que podemos saber con certeza y seguridad la realidad de lo que hay?
¿Quién creo que nos puede asegurar la existencia de otra vida?
¿Creo firmemente en el cielo, infierno y purgatorio?
¿Conozco y creo en todo lo que Dios ha revelado sobre la otra vida?
Teniendo en cuenta la advertencia de Jesús de “estar siempre preparados/as, ¿lo estoy realmente?
¿Vivo con coherencia eso que Dios nos ha revelado, o sólo lo sé en teoría?
¿Confío que estoy viviendo como Dios me pide para mi salvación eterna?
¿Creo que debería dejar de hacer alguna cosa o debería hacer algo que no hago? ¿Qué?
PALABRA DE DIOS
Mt.10,28; 28No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; temed al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna.
Mt.13,42; 42y los arrojarán al horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
Mt. 25,28-45; 26¿Pues de qué le servirá a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? ¿O qué podrá dar para recobrarla? 0Y a ese siervo inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes”». 31«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria 32y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. 33Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. 34Entonces dirá el rey a los de su derecha: “Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. 35Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, 36estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme”. 37Entonces los justos le contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; 38¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; 39¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?”. 40Y el rey les dirá: “En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis”. 41Entonces dirá a los de su izquierda: “Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. 42Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, 43fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis”. 44Entonces también estos contestarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?”. 45Él les replicará: “En verdad os digo: lo que no hicisteis con uno de estos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo”. 46Y estos irán al castigo eterno y los justos a la vida eterna».
Mc. 9,43-48 43Si tu mano te induce a pecar, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos a la gehenna, al fuego que no se apaga. 44 45Y, si tu pie te induce a pecar, córtatelo: más te vale entrar cojo en la vida, que ser echado con los dos pies a la gehenna. 46 47Y, si tu ojo te induce a pecar, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios, que ser echado con los dos ojos a la gehenna, 48donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.
23,43; . 43Jesús le dijo: «En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso»
Jn. 3,36; 36El que cree en el Hijo posee la vida eterna; el que no crea al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él».
Jn.11,25-26; 25Jesús le dijo: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque ya muerto vivirá; 26 y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás.
Romanos 4:25 «El cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación».
1 Cor.2,9; 9Sino que, como está escrito: Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman.
2 Cor.5,8-10 8Pero estamos de buen ánimo y preferimos ser desterrados del cuerpo y vivir junto al Señor. 9Por lo cual, en destierro o en patria, nos esforzamos en agradarlo. 10Porque todos tenemos que comparecer ante el tribunal de Cristo para recibir cada cual por lo que haya hecho mientras tenía este cuerpo, sea el bien o el mal.
Heb. 9,27. Y del mismo modo que está establecido que los hombres mueran una sola vez, y luego el juicio,