AutoRadiografía de mi Espíritu (13)

AUTO-RADIOGRAFÍA

La esperanza a nivel espiritual

La esperanza es la virtud que capacita al hombre para tener confianza de alcanzar la vida eterna con ayuda de Dios.

¿Cómo es mi esperanza en Dios? ¿Tengo la firme convicción de que Dios me ha creado para ser feliz eternamente ?

¿Soy consciente de que mi esperanza en Dios depende de mi fe en Él y de cómo es mi comporta miento con Dios y con el prójimo en la vida?

¿Las contrariedades, los sufrimientos, los pecados, fortalecen o debilitan mi esperanza en Dios?

¿Espero mi salvación confiando sólo en mis propias fuerzas o veo necesaria la ayuda y la gracia de Dios?

¿Caigo en la falsa esperanza de que, puedo vivir haciendo siempre lo que me apetece confiando en que Dios siempre perdona?

¿Dudo de la misericordia de Dios?

¿Confío en, que tengo y pongo en práctica todos los medios a mi alcance para salvarme?

Jesucristo con sus enseñanzas, su vida, su muerte y resurrección, nos regala todo lo necesario para salvarme, ¿ me preocupo de conocerlas y ponerlas en práctica?

¿Qué veo que tengo que hacer para acrecentar mi confianza en Dios?

Palabra de Dios

Rom.4,16. Apoyado en la esperanza, creyó contra toda esperanza que llegaría a ser padre de muchos pueblos, de acuerdo con lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. 

Rom. 5,3-5 3Más aún, nos gloriamos incluso en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia, 4la paciencia, virtud probada, la virtud probada, esperanza, 5y la esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado

Rom.8, 23-25´ 224Pues hemos sido salvados en esperanza. Y una esperanza que se ve, no es esperanza; efectivamente, ¿cómo va a esperar uno algo que ve? 25Pero si esperamos lo que no vemos, aguardamos con perseverancia. 26Del mismo modo, el Espíritu acude en ayuda de nuestra debilidad, pues nosotros no sabemos pedir como conviene; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables.

1 Cor.15,19-23. Si hemos puesto nuestra esperanza en Cristo solo en esta vida, somos los más desgraciados de toda la humanidad. 20Pero Cristo ha resucitado de entre los muertos y es primicia de los que han muerto. 21Si por un hombre vino la muerte, por un hombre vino la resurrección. 22Pues lo mismo que en Adán mueren todos, así en Cristo todos serán vivificados. 23Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después todos los que son de Cristo, en su venida; 24después el final, cuando Cristo entregue el reino a Dios Padre, cuando haya aniquilado todo principado, poder y fuerza.

Flp.4,13 13Todo lo puedo en aquel que me conforta.

2 Tim.1,12 12Doy gracias a Cristo Jesús, Señor nuestro, que me hizo capaz, se fio de mí y me confió este ministerio, 13a mí, que antes era un blasfemo, un perseguidor y un insolente.

Tit.3,4-7 Mas cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor al hombre, 5no por las obras de justicia que hubiéramos hecho nosotros, sino, según su propia misericordia, nos salvó por el baño del nuevo nacimiento y de la renovación del Espíritu Santo, 6que derramó copiosamente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador, 7para que, justificados por su gracia, seamos, en esperanza, herederos de la vida eterna. 

1 Ped.1,13 3Por eso, ceñidos los lomos de vuestra mente y, manteniéndoos sobrios, confiad plenamente en la gracia que se os dará en la revelación de Jesucristo. 

.1Pedro. 3,15. 5Más bien, glorificad a Cristo el Señor en vuestros corazones, dispuestos siempre para dar explicación a todo el que os pida una razón de vuestra esperanza,

1 Jn3,2-5. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. 3Todo el que tiene esta esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro. 4