Iglesia parroquial de San Pedro Apóstol

Es el edificio más importante de Yunquera de Henares. En ella se pueden apreciar tres partes bien diferenciadas que corresponden a períodos, estilos y autores distintos. Estas partes son, por un lado, la torre (1520-1539) y por otro, las tres naves (1559-1584) y la cabecera (1621-1645).Está consagrada a San Pedro Apóstol y fue construida a largo de los siglos XVI y XVII, mezclando estilos arquitectónicos.

Destaca la altura de su torre, quizás el elemento más valioso de Yunquera de Henares. Su afilada punta y las cigüeñas que en ella habitan la iglesia aportan una singularidad notable al pueblo. Prácticamente desde que se sale de Guadalajara, se divisa su inconfundible silueta, reconocible a lo largo y ancho de la Campiña Baja. Es el elemento más valioso de todo el edificio, debido a su solidez arquitectónica y su decoración, considerándose una obra importante dentro de la arquitectura de la época. Su chapitel, sus finos pináculos y ventanas platerescas, dan pie a la grandiosidad y validez del arte de la época. El material empleado es la piedra, transportada de las canteras de Tamajón y labrada con una artística y rigurosa exactitud tanto en sillares como en elementos decorativos.

El campanario cuenta con cuatro huecos donde se ubicaban las correspondientes campanas: la del «Paño», llamada la «Grande», que está orientada al mediodía y se voltea en los días solemnes, la «Serrana» orientada al norte, la «Tabera» o «de la Virgen» a saliente y la «Relojera», llamada así porque el reloj estaba conectado a ella, a poniente.

El valor de las naves del templo radica en el hecho de que en su construcción intervinieron los dos maestros más importantes del siglo XVI español: Alonso de Covarrubias y Rodrigo Gil de Hontañon. La de Yunquera es de las llamadas «iglesias columnarias» cuya principal característica es que las naves laterales quedan separadas de la central por esbeltas columnas cilíndricas. Sobre las mencionadas columnas voltean los cuatro arcos descubiertos en la reciente restauración que sirven de apoyo al artesonado de madera y a la cubierta.

El cabecero corresponde al estilo renacentista más refinado dejándose ya entrever algunos de los postulados espaciales y decorativos del incipiente barroco (bóvedas de cañón con lunetos, decoración basada en yeserías con formas geométricas,…). La principal riqueza del templo es el templo en sí, ahora mismo uno de los mejor conservados de la provincia tras su reciente restauración en 1996, con aportaciones de diferentes organismos y particulares.

Fuente: https://www.yunqueradehenares.com

Galería de imágenes