Callar miserias humanas, es caridad.

Hablar oportunamente, es acierto.

Callar a tiempo, es prudencia.

Hablar ante una injusticia, es valentía.

Callar de sí mismo, es humildad.

Hablar de sí mismo, es vanidad.

Callar palabras inútiles, es virtud

Hablar para rectificar, es un deber.

Callar, debiendo hablar, es cobardía.

Hablar debiendo callar, es necedad.

Callar, si se puede herir, es caridad.

Hablar para defender, es compasión.

Callar defectos ajenos, es benevolencia.

Hablar mal de los demás, es desconocerse a sí mismo.

Callar, es aprender a escuchar.

Escuchar, es aprender a hablar

Es importante aprender a hablar y a escuchar cuándo se debe y cómo se debe.

Si quieres ser amado, ama tú.

Por más que no queramos, todos en nuestra vida nos encontraremos heridos en algún momento, e hiriendo en otros.

Por más que no lo queramos, en un momento de nuestra vida, todos nos encontraremos heridos y en otros momento, nos encontraremos hiriendo al otro.